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Botella PEDRO XIMÉNEZ DELGADO 1874

18,50

Denominación de Origen: Montilla – Moriles.
Variedad de Uva: 100% Pedro Ximénez.
Tipo de Vino: Vino dulce Pedro Ximénez
Presentación: Botella 20 Cl.
Grado Alcohólico: 16º
Crianza: más de 25 años.
Premios: Medalla de Oro Concurso Internacional de Vinos Bacchus 2002

Categoría: Product ID: 22518

Descripción

Denominación de Origen: Montilla – Moriles.
Variedad de Uva: 100% Pedro Ximénez.
Tipo de Vino: Vino dulce Pedro Ximénez
Presentación: Botella 20 Cl.
Grado Alcohólico: 16º
Crianza: más de 25 años.
Premios: Medalla de Oro Concurso Internacional de Vinos Bacchus 2002

Características Pedro Ximénez Delgado 1874

El Pedro Ximénez es mucho más que un vino; es una experiencia sensorial que cautiva los sentidos y evoca siglos de tradición vinícola en la región de Montilla-Moriles. Este elixir, de un intenso y profundo color rubí oscuro, se obtiene a través de un proceso meticuloso y artesanal. Las uvas del mismo nombre son soleadas casi hasta la pasificación, lo que resulta en rendimientos notoriamente bajos, requiriendo aproximadamente dos kilos de uva por cada litro de vino.

El proceso de elaboración es una verdadera artesanía, donde cada detalle cuenta. Cada botella de Pedro Ximénez es el resultado de un esfuerzo delicado y costoso que se traduce en un vino que deslumbra por su complejidad y riqueza de sabores. Es una auténtica miel enológica, densa y cargada de agradables aromas varietales que convierten cada sorbo en una experiencia única.

Sometido a un período de crianza en botas, el Pedro Ximénez experimenta una transformación asombrosa. Su color evoluciona desde el rubí oscuro inicial hasta tonalidades casi azabache, revelando su auténtico carácter. En boca, se despliega su suavidad, demostrando que es un vino denso pero no empalagoso, una auténtica delicia para los paladares más exigentes.

El clima privilegiado de Córdoba es fundamental en la producción de este vino exclusivo. La Denominación de Origen Montilla-Moriles se erige como el epicentro de la producción de Pedro Ximénez, donde las condiciones ideales permiten que esta uva alcance su máxima expresión.

La cata de Pedro Ximénez es una experiencia inolvidable. Es un postre perfecto que se puede disfrutar a lo largo del día, ya sea tras el desayuno, el almuerzo o la merienda. Su autenticidad como tónico revitalizante es incuestionable, capaz de levantar los ánimos más cansados y de infundir energía tras una larga jornada de trabajo.

La guía PEÑIN, reconocida por su expertise en la valoración de vinos, otorga a Pedro Ximénez una puntuación de 88 puntos. Describe su aspecto como “caoba muy oscuro con borde yodo”. En cuanto al aroma, destaca su profundidad y la presencia de notas a uva pasa tostada, reminiscentes del pan recién horneado. También se aprecian matices de solera compleja, con toques de avellanas y cacao. En boca, la dulzura se equilibra con un sutil amargor, y se revelan notas de higos y caramelo en el retrogusto.

Para garantizar la preservación de la inigualable calidad que caracteriza a los vinos más antiguos, se ha llevado a cabo una meticulosa selección de una partida estrictamente limitada, todo ello en respuesta a las exigentes condiciones impuestas por el proceso de crianza. Así, únicamente se ha procedido al envasado de 1.500 botellas de este elixir, cada una de las cuales se erige como una auténtica obra maestra enológica, aguardando el momento propicio para deleitar los paladares más exigentes y sofisticados.

Cada botella de Pedro Ximénez es una puerta al pasado, una conexión con siglos de maestría vinícola y pasión. Cada sorbo es un viaje en el tiempo, una oportunidad de apreciar la excelencia enológica y reconocer el legado de una región que ha convertido la uva Pedro Ximénez en una auténtica joya de la enología. Sumérgete en esta experiencia única y descubre el tesoro vinícola de Montilla-Moriles.

Información adicional

Peso 0,450 kg