Las vacaciones de verano son el momento perfecto para darnos un respiro y pasarlos bien con actividades a las que normalmente no podemos dedicarle tanto tiempo como nos gustaría. Salir a pasear, a la piscina, leer un buen libro… o incluso cocinar, ya que nuestro ajetreado ritmo de vida nos impide en muchas ocasiones de disfrutar cocinando nuevas recetas. Para animarte a meterte entre fogones y preparar deliciosos platos que harán las delicias de tus invitados, desde Bodegas Delgado te enseñamos cómo elaborar un estupendo solomillo de cerdo al Pedro Ximénez.
Esta receta es ideal para cenas y celebraciones con familia o amigos, y mucho más sencilla de lo que pueda parecer en un primer momento. El secreto está en el tiempo que le dediquemos a la salsa, así como en la calidad de los ingredientes que utilicemos. En Bodegas Delgado tenemos a tu disposición un excelente Pedro Ximénez de elaboración propia, con denominación de origen Montilla-Moriles, que sin duda será la clave para darle todo el sabor a este magnífico solomillo. Puedes comprarlo haciendo clic en la siguiente imagen:
A continuación, te dejamos con la receta del solomillo al PX y esperamos que la disfrutes:
Ingredientes (para 4 personas):
- 1 kilo de solomillo de cerdo (250 gr por ración).
- 1 cebolla grande, 2 si son medianas.
- 2 dientes de ajo grandes, 4 si son medianos.
- 250 ml de caldo de pollo.
- 125 ml de vino Pedro Ximénez.
- 80 gr de pasas moscatel.
- 1 cucharada de harina de trigo.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta.
Elaboración:
- Pon en remojo las pasas junto con un poco de vino PX, para que se vayan hidratando.
- A continuación, pela la cebolla junto con los ajos y córtalo todo en juliana. Calienta 4 cucharadas generosas de aceite de oliva virgen extra en una cazuela amplia (ten en cuenta que deben entrar todos los solomillos), y una vez que esté caliente, pon la cebolla a pochar a fuego medio con una pizca de sal para que vaya eliminando su agua. Cuando empiece a dorarse, añade los ajos y baja el fuego para que no se quemen.
- Mientras la cebolla y el ajo van cogiendo color, vamos a preparar los solomillos. Corta los solomillos previamente limpios de tendones y nervios (puedes pedirle a tu carnicero de confianza que lo haga por ti) en medallones de aproximadamente 4 o 5 centímetros de ancho, y salpimenta por ambos lados. Si para la receta utilizas un caldo de pollo concentrado en lugar de uno casero, te aconsejamos reducir la cantidad de sal que añades al corte ya que este tipo de pastillas son muy saladas de por sí.
- En una sartén grande pon a calentar 3 cucharadas de aceite de oliva y dora los solomillos por ambos lados a fuego fuerte. Si son muy grandes, puedes ir sellándolos por turnos. Cuando estén listos (no hace falta que estén cocinados por dentro), retíralos a un plato y deja la sartén en el fuego.
- Con mucho cuidado, incorpora el vaso de vino Pedro Ximénez a la sartén y remuévelo con una cuchara de madera, raspando bien el fondo para que salgan los jugos de la carne. Cuando esté todo bien mezclado, apaga el fuego y retira la sartén a un lado.
- A continuación, añade la cucharada de harina de trigo a la cebolla y el ajo, que ya deberían estar dorados. Remueve bien para que la harina coja color, con cuidado de que no quede pegada en el fondo ni se formen grumos. Después, añade la reducción de PX de la sartén a la cebolla y el ajo, y continúa removiendo durante un minuto.
- Incorpora a la cazuela los solomillos de cerdo que previamente habíamos apartado en un plato junto con el caldo de pollo caliente. Escurre las pasas y añádelas también a la mezcla. Deja que todo borbotee a fuego fuerte hasta que la salsa espese al gusto. Para una textura cremosa y ligera, lo recomendable es esperar unos 30 minutos.
- Prueba la salsa y rectifica de sal y pimienta si fuera necesario. Puedes servir los solomillos acompañados de unas patatas fritas, unas verduras al vapor o simplemente una buena rebanada de pan para mojar.
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